- Los productos no tenían autorización de la DIREMID
Cerca de las 10 de la mañana de ayer, tras un trabajo de seguimiento y vigilancia, agentes vestidos de civil pertenecientes al departamento de patrullaje a pie de la policía nacional, lograron intervenir a Aida Vargas López (45), quien, al parecer, se dedicaba a la venta y elaboración de medicinas en forma artesanal atentando contra la salud pública. Fuentes policiales informaron que esta persona fue intervenida mientras comercializaba de manera ilegal estos productos en las esquinas de 9 de Diciembre con Próspero. La mujer al notar la presencia policial, es decir, cuando los agentes ya le habían sorprendido con las manos en la masa, intentó darse a la fuga, pero en contados segundos fue atrapada por una policía femenina. Vargas López fue llevada hasta las instalaciones de la unidad interviniente, donde no pudo sustentar con documentos la procedencia de las medicinas. «Esta mujer vendía inescrupulosamente estos medicamentos, como «sacha inchi», «higasan», «rompe cálculos», «cerebral», entre otros, la mayoría de ellos no contaban con ningún registro sanitario ni mucho menos con la autorización de la DIREMID», sostuvo un agente. Hasta el lugar llegaron funcionarios de la Dirección regional de medicamentos insumos y drogas, quienes como muestra tomaron una botellita de «uña de gato» y en el interior habrían encontrado capsulas de otras medicinas como ampicilina y amoxicilina que no tenían que ver nada con el producto que esta mujer vendía. Lo agentes señalaron además que la intervenida se dedicaba a reciclar botellas medicinales y a escanear las etiquetas para sorprender a incautos clientes. «Ella misma preparaba los jarabes en su casa, luego les colocaba en una botella y posteriormente en su respectiva caja, para hacerlos pasar como productos originales y a menos precio», refirió el efectivo policial. El caso viene siendo investigado por los agentes del orden. (C. Ampuero)