- Menor casi muere por aparente descuido de la madre
Un paseo de amigos y familiares casi termina en tragedia. Dos médicos que se encontraban por casualidad paseando con sus familias en la “Casa Fitzcarraldo” ubicado en la avenida La Marina, en el distrito de Punchana, salvaron de morir a un menor de 5 años, luego que éste sufriera signos de ahogamiento mientras se encontraba en una piscina.
Al parecer, el menor no se percató que dicha piscina tenía una pendiente y fue a parar en lo más hondo, donde tras varios segundos de desesperación, se hundió en el agua. Fue una niña quien gritó al ver el menor que se había desparecido entre las aguas.
La madre del niño identificada como Cinthya Tuanama Villanueva (29), al darse cuenta del hecho se lanzó a la piscina, buscó a su hijo y los sacó en estado inconsciente. Todos pensaron que el menor había fallecido, la mujer caía en un shock fuerte.
Fue ahí que se acercaron los dos médicos que estaban en el lugar y le dieron los primeros auxilios al niño, le realizaron la reanimación cardio vascular, le pusieron bocabajo y le dieron respiración boca a boca.
Tras varios minutos el menor reaccionó y volvió en sí. La madre junto a otra persona que se encontraba en el lugar, agradeció el gesto de los médicos, puso en sus brazos a su pequeño y lo llevó a bordo de un motocarro de emergencia hasta el Hospital III de EsSalud, donde fue atendido por los médicos de turno.
“La Región” supo que antes que se registre esta situación, Cinthya Tuanama, había planeado con sus amigos de promoción de colegio ir a un paseo a este lugar de recreación. Una vez en el lugar dejó al menor a su libre albedrio y ella se habría puesto a libar licor, descuidando a su hijo.
Algunos testigos señalaron que el niño estaba en la piscina al momento que sucedieron los hechos y que su mamá estaba con sus amigos divirtiéndose. No se percató que su hijo se había metido a la piscina sin su consentimiento.
Por otro lado, algunas personas presentes en el lugar recomendaron al dueño de la “Casa Fitzcarraldo” que ponga una reja o que divida la piscina para que se pueda diferenciar de los adultos y con los niños. NO deben esperar que pase algo trágico para que recién tomen cartas en el asunto.
(C. Ampuero)