– Fémina le clavó una puñalada en la pierna a su agresor para que se libere
El pasado 10 de agosto en una quinta ubicada en el cruce de las calles San José con Freyre en el distrito de Punchana un pareja de convivientes junto a unos amigos estaban celebrando el cumpleaños de Zathia Margot Ramírez Irene, era la noche especial para esta mujer que estaba cumpliendo 24 años de edad, todo era alegría, los abrazos, los chistes, las anécdotas, las bebidas y la comida iban y venían como debe ser. Pero cuando la fiesta ya había llegado a su fin y los invitados se retiraron del lugar empezó el verdadero infierno para la mujer.
Su conviviente Heber Pezo Díaz (27) empezó a recordarle cosas del pasado y comenzó una fuerte discusión, ambos como estaban en aparente estado de ebriedad empezaron a agredirse mutuamente, primero, verbalmente con insultos y con roses de manos, luego que la discusión iba de menos a más Heber no aguantó las cosas que le dijo su mujer y empezó a golpearle salvajemente con puños y patadas en la cara y en todas partes del cuerpo, dejándole con lesiones graves.
Los gritos de la víctima eran aterradores, ella no podía hacer nada porque la puerta del cuarto estaba cerrada, los vecinos tampoco podían hacer nada porque ella estaba adentro con su agresor, la mujer al ver que no podía liberarse de su agresor, cogió un cuchillo y le apuñaló en una de las piernas dejándole con un corte profundo, fue ahí que la víctima pudo zafarse del sujeto y abrir la puerta del cuarto, para ese entonces los vecinos de la zona ya habían llamado a los agentes del 105 para intervenir al sujeto.
La joven madre debido a los golpes que sufrió se desmayó y tuvo que ser llevada de emergencia hasta el hospital regional de Loreto en donde fue atendida por los médicos de turno. Horas después la señora Nimia Hermina Irene Saldaña (54), madre de la mujer agredida llevó a su hija a su casa ubicada en la cuadra 18 de la calle Napo en donde cuidó de ella. En tanto el agresor fue conducido a la comisaria de Punchana para las diligencias de ley, pero horas después fue puesto en libertad. (C. Ampuero)